Sobre la resurrección de este blog, no se por cuanto, pero sí el porqué, y eso se reduce a BOURBON y sus cuatro discos, lo que me están haciendo disfrutar y a los que llegué ciertamente a ver su luz relativamente tarde.
Fueron los primeros días "Pandémicos" en los que nos abrieron la puerta y me esparcía por el monte con una dieta sonora que se escondía en las fauces podcast de Rush y de Rock Andaluz, ahí estaban los de Sanlúcar de Barrameda y "Si Veis La Luz, Corred"; el resto se redujo a introducirme en el descomunal "Fuente Vieja" primero y en los dos anteriores después.
Allí empecé a reconocer el cambio que se iba produciendo en el seno del grupo, no solo en lo de pasar de cuarteto a trío; en lo musical, el alejarse paulatinamente del Rock Sureño, no por ser Andaluz, porque lo andaluz iba pronunciándose a la par que desaparecían los sonidos más Skynyrd por así decirlo.
Y después de un musculado debut, una lógica evolución en el siempre complicado segundo disco (ese estupendo "Devastación") y un ya clásico tercero, llega la madurez (supongo que casi total) con este disco homónimo que tantas alegrías me lleva dando desde el Verano, con unas canciones que son como las salamandras, van cambiando de matices cada vez que les das una nueva escucha.
De mano entramos en "La Espiral", un enigmático comienzo repleto de recovecos electro-acústicos y progresivos, donde las guitarras me recuerdan al Hackett del "Foxtrot", la letra es tan cautivadora y misteriosa como lo que nos enseñaban los Triana cuando nos abrían su puerta del "Patio".
"Ariel" y "Aguacero" que van a continuación tienen la madera de aquellos singles por los que los sellos potentes apostaban más o menos hace varías décadas. "Ariel" es directa, como si fuese un tema extraído de los primeros 90, mientras "Aguacero" encierra otras virtudes en su surco, una melancolía brutal en su letra y un crescendo que a mi me acongoja.
A "Olvidarnos de Tí" me es jodido describirla con adjetivos concretos, me parece una de las mejores canciones del Rock nacional de los últimos cuarenta y pico años. Es una canción adimensional en su conjunto, sobrecogedora en lo musical, sublime en lo lírico. Triana, The Storm, Miguel Ríos y lo más grande del Despeñaperros hacía el sur se los han sabido tatuar a fuego los Bourbon, dándole luego ese toque particular que tiene la voz de Raúl y los ritmos unas veces hipnóticos, otras veces salvajes de Álvaro y Juan Manuel. En la arrebatadora "Noctuario" con su estremecedora letra lo volvemos a palpar, mientras se funde en su final con la fantástica "La Mujer del Pelo Blanco" y sus mordiscos psico-progresivos y otra letra llena de misterios que resolver.
Raúl canta a todo pulmón "Llorarás", conectando con el espléndido "Fuente Vieja". Aquí hay una épica de la hostia retomando ese misticismo Prog con el que iniciaron el álbum en "La Espiral"; y luego finalmente con "Eco...Trafalgar" se pasan por el Arco del Triunfo cualquier atisbo de querer ser normales, suenan que parecen los Who en el reputísimo 73 y la sensación que te queda es que las canciones del disco esconden canciones que se van abriendo con cada nueva escucha.
Toño Kix
Encomiable labor la tuya, Toño. Obséquianos con algún artículo interesante, siempre quedaremos unos pocos que lo leeremos. (Su seguro servidor)
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