FISH, SEVENTH KEY, FLOWER KINGS.

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NOVEDADES 2013
Siempre he tenido predilección por la voz del gigantón escocés Derek William Dick, conocido en el mundillo del Rock con el mismo apodo del bajista de Yes Chris Square, ese nombre no es otro que "Fish".

Desde que tuve contacto con la voz de Fish en el "Real to Reel" de Marillion hace más de un cuarto de siglo, ya supe que aquella banda liderada por el escocés sería una de las más importantes en mi vida.

El recuerdo de "Script for a Jester Tear" o "Missplaced Childhood", el de temas legendarios como "Cinderella Search" o "Chealsea Monday" están ligados a mi vida, y sobretodo a un periodo de la adolescencia en el cual descubres música genial mas allá del Heavy Rock.

Cuando Fish y Marillion terminaron, pensaba en una efímera trayectoria para la banda sin Fish, y una larga y exitosa carrera en solitario para el bravo escocés.

Pues todo lo contrario, mientras que Marillion encontraron equilibrio y aceptación con Steve Hoghart, nuestro querido Fish fue dilapidando su Diosa fortuna disco a disco.

Aparte la vida no le ha sonreido como a sus ex compinches, y entre fracasos musicales y problemas en sus cuerdas vocales, bien pensábamos que el nombre de Fish tan solo estaría presente en la memoria de sus fans de la década de los 80.

Por eso la alegría ha sido grande al comprobar que Fish ha vuelto en el siglo XXI con un disco que no solo es digno; es bueno, muy bueno.


Una cosa que tenemos que tener clara al enfrentarnos al nuevo material de Fish es que su timbre de voz ha cambiado ligeramente. Sigue siendo reconocible, pero es mucho más pausado y sin los arrebatos que modulaba en temas como "Assasing" o "Forgotten Sons".

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Pero que no cunda el pánico. Solo escuchando la inicial "Perfume River" te das cuenta de que Fish está perfectamente bien, y que las melodías que ejecuta son notables.

"Perfume River" es una mini suite de diez minutos, bucólica y con un regusto por los Genesis que va calentándose minuto a minuto, a fuego lento, merced a la ejecución progresiva del teclista Foss Patersson y de la estupenda guitarra de Robin Boult.

Seguidamente Fish tira de la comercial y rockera "All Loved Up", utilizando como cevo sonidos que te pueden recordar a su lejano debut en solitario o al "Incomunicado" de Marillion.

"Blind to the Beautifull" es una bonita balada  de guitarras acústicas y piano, cantada con mucha clase por Fish, y que además tiene un regusto folk en plan irlandés que hará las delicias de las mentes más melosas y delicadas.

El tema que da título al disco es un efectivo Pop-Rock que con suerte y un buen vídeo clip hubiese tenido su oportunidad hace 25 años.

"High Wood" nos muestra a un emotivo Fish que nos canta sobre la primera guerra mundial, dentro de un prog-rock épico y lleno de misterio, aunque es "Crucifix Corner" la que campea a la hora de recordar que Fish en 2013 no tiene nada que envidiar al Fish de 1990.
Ambos temas van a la caza del encanto que los Genesis de "Selling England by the Pound" poseían.

Y encanto, o simplemente magia es precisamente lo que no le falta a "The Gathering", un tema tan puramente británico como la hora del té, o como lo es la música de los Kinks, Who, Genesis, Marillion o Fish mismamente.

Las misteriosas "Thistley Alley" y "The Leaving" también tienen su aquél , llevándome a los tiempos en los que Fish nos deleitaba con los temas de "Fugazi".

"The Other Side of Me" y "The Great Unravelling" son la despedida de este emotivo re-encuentro entre Fish y todos sus seguidores, los que llevábamos muchos años pidiendo a gritos un disco como "A Feast of Consecuences", el cual por el momento solo se puede conseguir en la web del artista, en edición de lujo o normal, y con la portada realizada por Mark Wilkinson, el hombre que ilustró los grandes primeros discos de Fish con Marillion.

Caído en Little Big Horn





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NOVEDADES 2013

Billy Greer y Mike Slammer han vuelto a cogerse de la mano. Gran noticia para los fans del AOR clásico y del Rock más pomposo.

Estos dos músicos de altísimo nivel ya tuvieron el placer de trabajar juntos hace un porrón de años en la banda Streets.

Bajista (Billy), guitarrista (Mike), publicaron dos buenos manjares de AOR con la extraordinaria voz de Steve Walsh (Kansas), y luego este último colocaría a Billy Greer en los Kansas del disco "Power" (1986).

Muchos años después el sello "Frontiers" emparentó a Slammer y Greer nuevamente para un nuevo proyecto llamado "Seventh Key" con el cual publicarían dos discos de estudio y un directo.

Tras ocho años de silencio en los que Greer ha servido para los Kansas y Slammer ha estado en montones de historias con la guitarra o de productor, Seventh Key regresan con un excelente tercer disco: "I Will Survive".

Las once canciones que contiene este nuevo trabajo son pura orfebrería melódica. Se trata de un disco muy elaborado y cuidado hasta el último detalle.

No hay riff de guitarra, teclado o voz que saque los pies del tiesto.Las canciones están trabajadísimas, y tanto las baladas como los temas rockeros son autenticamente deliciosos.

El ex guitarrista de "Stillhouse Line" y "City Boy" nos hace disfrutar de sus adictivos riffs, mientras que Billy Greer demuestra definitivamente ser un vocalista de notable alto.

"I Will Survive" se mueve entre el AOR y el Rock sinfónico. Tengo que decir que la banda tiene un sonido bastante personal, aunque  como es natural otras bandas melódicas pueden venir a la mente al escuchar su música, como Kansas ( "I Want it All" y "Sea of Dreams") , los primeros Asia (la inicial "I Will Survive") o incluso Def Leppard y Firehouse ("Down").

Chet Wynd, que es el batería de la banda, no es Carl Palmer, pero realiza un gran trabajo al igual que Mike Slammer con el teclado. Desde luego que estamos ante un regreso que no es sonado, pero debería serlo.

Caído en Little Big Horn



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NOVEDADES 2013

El número 12 es el que le ha tocado en suerte al nuevo trabajo de los suecos The Flower Kings. La banda de Rock progresivo más popular de Europa en los últimos quince años, y la que junto a los americanos Spock´s Beard empezó a mover el cotarro en torno a una nueva ola que se llegó a denominar "Neo Progresivo"(aunque este termino ya llegamos a escucharlo en los 80 con la aparición de Marillion, IQ y Pallas)  y que contó con un montón de bandas muchas de ellas asociadas al sello "Inside Out".

Como bien sabréis Roine Stolt, el guitarrista natural Uppsala es el lider de esta banda, secundado por tres músicos que no son mancos ninguno de ellos (El teclista Tomas Bodin, el guitarrista y vocalista Hasse Fröberg y el bajista Jonas Reingold) y que en menos de un año nos han ofrecido dos trabajo después de tener parada la carrera discográfica de la banda cinco años imaginamos que por falta de ideas.

Flower Kings llegaron a saturarse a mediados de la década pasada, con "Adam & Eve" tocaron fondo y aunque levantaron la cabeza con "Paradox Hotel", un par de años más tarde volvían a decepcionarnos con "The Sum of no Evil".

El año pasado "Banks of Eden" fue un soplo de aire fresco para ellos y para nosotros, nuevamente refrendado 16 meses mas tarde con este buen álbum llamado "Desolation Rose", segundo trabajo por cierto en el que participa el batería Felix Lehrmann que sustituye al batería húngaro Zoltan Csörsz que había acompañado a la banda en cuatro discos ("Unfold The Future", "Meet the Flower Kings", "Adam & Eve" y "The Sum of no Evil")

El disco cuenta con diez temas en la edición normal, que son ocho más si te haces con la edición de lujo o con la edición vinilo, que es acompañada por el doble cd.
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Sin inventar nada, simplemente estando más atinados en sus composiciones que antaño, The Flower Kings vuelven con lo ya sabido y escuchado por aquellos que seguimos su carrera discográfica desde hace muchos años. Rock progresivo que no difiere mucho de lo que hacían en "Space Revolver" o "Retropolis". Temas entre los que no faltan suites de larga- media duración ("Tower One"), canciones que evocan a clásicos del género como Yes ("Desolation Rose") o Pink Floyd ("White Tuxedos"), o los propios temas made in Flower Kings ("The Resurected Judas" y "Dark Fascist Skies"), todos ellos argumentos perfectamente validos si las canciones son buenas como es el caso.

Donde antes había aburrimiento y el bostezo estaba garantizado, ahora hay un número de canciones que pasan no diré como un suspiro, pero si de manera amena y ágil, adjetivo que daremos a las guitarras del virtuoso Stolt o el teclado del siempre importante Tomas Bodin, quizás el teclista más interesante del género junto al japonés Ryo Okumoto.

Sobre la temática del disco, hay una pequeña controversia sobre si "Desolation Rose" es o no es un disco conceptual. Guerras, pobreza, movidas religiosas y desastres medioambientales son algunas de las historias que nos cuentan Flower Kings en "Desolation Rose", otro buen disco de esta veterana banda del que esperamos den buena cuenta en directo, y nosotros que lo veamos...

Caído en Little Big Horn






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