091: "ESTE ES NUESTRO TIEMPO 1986-1991"

091, qué maravillosa banda. Todavía no entiendo como los granadinos no fueron realmente grandes allá por el año 90. Y digo lo de grandes en cuanto a las ventas, porque si hablamos de sus discos, ahí si que amigos tengo muy claro que 091 son uno de los más grandes grupos de Rock que ha parido la tierra en este país.

Les faltó aquel "Hit" que les colocase en lo más alto y que todavía siguiese sonando en la emisora de Rock más pesada del estado español, no tuvieron lo que M-Clan, pero seguro que hay otros como yo, que siguen bailando con desesperación temas que impresionan por sus letras, letras sin piedad, que no llegan a cien y que seguramente no encontrarás debajo de las piedras.

Recuerdo verles en la avilesina sala "Cuatro" allá por el 93 presentando "Tormentas Imaginarias", quizás mi disco favorito de los Cero. Naturalmente me han pasado infinidad de cosas buenas y malas en todos esos años transcurridos desde aquella vez, y aún sigo repescando de cuando en cuando "Tormentas" o "El Baile De La Desesperación"; esos discos que recuperas y que durante varias semanas no hay Dios que quite del plato, me ocurre con los Ramones también, que cosas...

Durante años me pregunté alguna que otra vez como demonios podía ser que Jose Ignacio Lapido, uno de los padres de la criatura no quisiese volver a reunir a una de las formaciones definitivas del Rock patrio y con uno de los directos rockeros más arrolladores y auténticos. Pues ocurría que Lapido tiene su propia carrera discográfica y aunque le tentaron una y otra vez siempre iba esquivando las propuestas de reunión que le lanzaban. Sólo José Antonio García vocalista de los cero estaba por la labor.

Y bueno, al final y 20 años después de la despedida y de aquel bestial "Último Concierto", los cero han vuelto para una gira que dicen es de despedida, aunque yo ya no me creo nada, y espero como un zoquete que Lapido afile el lápiz y plasme en la libreta esas letras que le salen de la "Psique" y que luego J.A. canta como nadie.

Sin saber si habrá parada en mi Asturias, veo clips en youtube de la banda abarrotando recintos que son "Sold-out" allá a donde van, con gentes de mi generación y mayores principalmente, tipos de pelo en el pecho que se vuelven locos con el arranque de riffs en "Palo Cortao", o con el acústico y ya clásico en directo "La Canción Del Espantapájaros".

Pero el pretexto para hablar de 091 más que la reunión de la banda y su gira es la publicación de la caja "Este Es Nuestro Tiempo 1986-1991", una "Pandora-Box" con los cuatro discos que grabaron amparados de mala manera por el sello "Zafiro": "Más De Cien Lobos", "Debajo De Las Piedras", "Doce Canciones Sin Piedad" y "El Baile De La Desesperación"; todos ellos reeditados, remasterizados y en el caso de los dos primeros con temas extras ("Por Ti En La Oscuridad" y "Sólo Es Un Juego" en "Mas De Cien Lobos" y "Sólo Hago Sonar Mi Guitarra" en "Debajo de las Piedras").

"Mas De Cien Lobos", el cambio de "Dro" por "Zafiro" nos deja un buen disco que fue producido por Joe Strummer, un trabajo que el mítico The Clash deja preñado de su identidad personal y musical, pero que adolece de un sonido que merecían canciones que empezaban a marcar el camino que los cero querían pintar para ellos primero y para sus fans más tarde.

Afortunadamente la reedición mejora el sonido en el remaster y también nos ofrece una portada nueva bastante más acorde con el ambiente que impregnaba a canciones como "Escupir Contra El Viento" o "Escenas De Guerra".

El problema del sonido se agudizo sensiblemente en el posterior "Debajo De Las Piedras" (1988), trabajo producido por el mítico "Tibu" de los Banzai, que no dió con la tecla de un trabajo que seguía dejando una  colección  variopinta made in Lapido entre las que destacaba "La Torre De La Vela". El disco sigue siendo rockero, pero le faltaba el músculo que empieza a desarrollarse en "Doce Canciones Sin Piedad" un año más tarde.

Y así que ese año 89, sale al mercado el disco que hará justicia a 091 mostrando un señor sonido, recio y portentoso producido por Andreas Prittwitz, y un surtido memorable de canciones en los que la pluma de Lapido deja huella profunda, "El Deseo Y El Fuego", "En Tus Ojos" o la emblemática "Qué Fue Del Siglo XX?" son sólo tres muestras de ello.

El regreso del huído Antonio Arias pasando 091 de trío a cuarteto, será un dique de estabilidad para el resto de miembros de la banda, que junto a Arias moldearán el mejor disco del grupo hasta la fecha y uno de los mejores trabajos de su tiempo, que a día de hoy sigue sonando a Gloria Bendita y que un servidor no puede entender como "Nadie Encuentra Lo Que Busca" o "Cartas En La Manga" no lograran el respaldo de las emisoras de este país.

El disco es un conglomerado de Power Pop y Rock And Roll, con riffs Stonianos en "En El Laberinto" y no olvidando que el Punk Rock fue un icono para la banda en el pasado, ahí queda el riff inicial  a lo Sex Pistols de "¿Qué Fue Del Siglo XX?".

Personalmente me quedo con la primera parte del álbum, hasta la séptima canción que es la nombrada en el párrafo anterior, "Doce Canciones Sin Piedad" es sobervio; luego las canciones se vuelven más oscuras y pesimistas, música y letra. En el último momento con "Carne Cruda", recrudecen nuevamente el sonido, garajero este, y con una lapidaria letra de Lapido.

Pero lo mejor de la caja queda para el final, como en las mejores películas, y es ahí donde se encuentra "El Baile De La Desesperación", quizás el mejor disco de los Cero, y muy probablemente uno de los mejores discos de la historia del Rock patrio.

Las canciones son de rompe y rasga desde "La Vida Que Mala Es", con ese Rock  rapeado y guitarras Wha Wha con muy mala leche en la letra y en su Rock & Roll ¿Y que decir del "El Baile Del Espantapájaros"? Sobrecogedora y emotiva su letra, memorable su estribillo.

"San Martín" es otro de los momentos estelares entre un motón de supernovas: "El Baile De La Desesperación", "El Lado Oscuro De Las Cosas" o "Este Es Nuestro Tiempo" siguen brillando y las letras de Lapido alcanzan su máximo apogéo.

"Atrás" es otra de las más destacadas, con la pluma de Lapido nuevamente clavándose en nuestra conciencia y dejando huella una vez que sus afilados riffs se apagan. Es el memorable final de un memorable disco, de una caja, "Este Es Nuestro Tiempo" que los fans de los Cero seguramente abrirán y que cualquier rockero que se precie debería hacer, para que el calado de los 091 sea mucho más hondo.

General Custer (Rides Again)