2016:DIEZ DISCOS QUE DEBES ESCUCHAR DEL FALLECIDO AÑO


Llevaban una marcha menos los de Athens desde el fenomenal y nunca suficientemente ponderado "A Blessing & A Curse" de hace una década; y después de culminar con "English Oceans" su periodo plomizo, vuelven por la puerta grande con "American Band", un álbum que les deja a las puertas de "Su mejor trabajo" y eso que la competencia es dura entre discos como el mencionado arriba, "The Dirty South" o "Decoration Day".
A los autores de "Southern Rock Opera" les ha sentado como Dios su incursión en una America más profunda de lo habitual, que luce a media asta como en la portada del disco, que sustituye unas ilustraciones de Wes Freed y Patrick Hood que se quedan relegadas para el interior de la carpeta.
Títulos como la anti racista "Ramon Casiado", "Darkness Flags On The Cusp Of Down" o "Guns Of Umpqua", nos muestra a Patterson Hood y Mike Cooley más reflexivos que nunca, metiendo el dedo en el ojo del amigo americano, sacando a relucir sus pecados y miserias.
Once fenomenales temas marca de la casa que pueden mirar a Crazy Horse de Neil Young acompañándoles en "Darkness Flags On The Cusp Of Down" o a los Jayhawks en "Filthy & Friend". A mi me han ganado para siempre con la "Working Class" "Surrender Under Protest", mi canción favorita del año junto a la alucinante "Ramon Casiano".


Unos que no fallan ni apropósito...llevan la nada desdeñable cifra de diecisiete discos de estudio y los últimos cinco pueden decir voz en alto que son magníficos. Por supuesto que en "Bang Zoom Crazy Hello" pese al título chorras del año vuelven a hacerlo.
Once canciones como once solazos envueltas en las emperifolladas melodías vocales del Master Robin Zander y en los acertados riffs rockeros o Power Pop que Rick Nielsen urde desde el minuto cero con "Heart On The Line" o "Blood Red Lips", ese nuevo y patentado himno que seguramente saldrá en su próximo "Greatest Hits".
La producción de Julian Raymond que también vuelve a participar en tareas de escriba es muy notable, dotando a los de Rockford de un sonido jovial y potente que ya quisieran muchos grupos más jóvenes. Hablando de jóvenes...Daxx Nielsen (hijo de Rick) sustituye al insustituible Bun E Carlos, en una jugada que no nos gusta a la mayoría de sus fans y que parece fué urdida por Robin Zander.
Parece ser que veremos a Cheap Trick en el próximo festival Azkena, donde seguramente nos deleitarán aparte de hits como "Surrender" con temas de este magnífico nuevo disco.

Otro disco como la copa de un pino es el debut de estos cuatro "Cowboys" ¿De donde dices que son? ¿Alabama? ¿Cheyenne? Que va colegas, son Italianos (ojo a las bandas rockeras que están llegando últimamente del páis transalpino) y su tarjeta de presentación son once pegañosos bocados de Rock setentero que no te van a dejar impasible.
Aunque comienzan discretos con un buen cake a la ACDC en "Snake", el disco va creciendo desde la segunda "Free" hasta que llega "Hands Up" y ya te das por satisfecho. Lo mejor es que todavía quedan tres canciones más para seguir disfrutando de un Hard Rock que tira de manual Boogie rockero a la ZZ Top pero que no se esconde detrás de la década de los setenta, Red Sky Mary y los primeros Rival Sons pueden tener bastantes similitudes con estos estupendos REBELHOT, que seguro que en directo son capaces de seguir dándonos este bailable Rock con guiños en el Funk y que no se limita a saquear con impunidad el legado de los hermanos Young.


Unos a los que se les demandaban cambios como a los entrenadores de fútbol cuando la cosa empieza a hacerse monótona era a los nor irlandeses. Quizás los cambios puedan parecer drásticos y parte de la afición vuelva los aplausos en pitos, pero al menos podrá decirse que Cormac Neeson y los suyos han sido atrevidos e incluso osados.
Máquinas de nueva generación patentadora de classic Rock ,The Answer amplían su registro en un fenomenal "Solas", que los aleja de su ancestral sonido que parecía un tanto obtuso en el anterior "Raise A Little Hell", apurando una copa con once nuevos cortes demasiado diferentes a lo que solían ofrecer y cuya apuesta puede salirles cara.
Si así resulta habrá que apladuirles igualmente por buscar una expansión sonora diferente dentro de su propuesta con elementos tan oscuros como los del tema título o decididamente comerciales, el caso de "Thief Of Light" y sus aíres celtas.
"Solas" destaca por la cantidad de medios tiempos, pero también por la calidad de los mismos, en los que nos encontramos a una banda que suena con empaque y a un Cormac Neeson fenomenal ("Being Begotten"). Rescatan el Rock Duro marca de la casa en "Left Me Standing" y hasta se atreven a versionear a Pink Floyd ("Money") en la versión larga del disco.


 "Demon Blues" fue su tarjeta de presentación y ahora con "Hairy" los australianos DATURA4 se van a quedar definitivamente en la fiesta de los trabajos más destacados del finalizado 2016. Greg Hitchcock y Dom Mariani son los líderes de este estupendo cuarteto que mixtura Hard Rock de finales de los sesenta y de comienzos de los 70 con Garaje Rock del bueno. También podríamos decir que es el tipo de Rock garajero que las bandas de ese estilo practican cuando saben tocar muy bien...
El caso es que Mariani es un estupendo guitarrista que no necesita más que la suya para llenar espacios en directo donde tienes que demostrar verdaderamente tú valía. En los ochenta lo demostró con los seminales The Stems y en los noventa con los fantásticos DM3.
 Hitchock por su parte grabó un mini album y varios singles con los Power Pop garajeros The Bamboos en los ochenta y la década pasada junto a Brad Shephard de los Hoodoo Gurus grabó uno de los mejores trabajos de la mísma: "Make Yer Own Fun" de los Monarchs.
Con Datura4 se quedan una cuarta de sonido por debajo de los Monarchs y una por encima de los Stems. Concretamente "Fools Gold Rush" que abre el disco es la mezcla perfecta entre aquellas bandas, con un deje Garaje-Surf que los australianos conocen muy bien y que Mariani cosecho en The Stonefish, uno de los múltiples trabajos en los que ha currado el de Perth.
En otros temas como "Mary Carrol Park" o "Something To Hide" pueden estar más cerca del boogie hard rocketa de los Status Quo del "Ma Kelly´s Greasy Spoon", mientras que en "Hairy Mountain" pelean por recuperar el legado de unos Mountain, Leif Hound o Cactus. Todo eso y más en un segundo disco sin desperdicio y que pone a las claras que hay otra forma de hacer Rock retro sin caer en Black Sabbath o en Graveyard.


Tengo que reconocer que soy tozudo con muchos discos de bandas actuales, obviamente hablo siempre desde el prisma del oyente del Rock clásico. Me cuesta centrarme en su actualidad, en no comparar pero hacerlo, y terminar viendo como lo nuevo palidece ante lo viejo.
No siempre es así, hay discos como el de CHRISTOPHER SHAYNE que tiene el aroma inconfundible de lo bueno y auténtico. Inexplicablemente estas canciones se grabaron durante la primera mitad del año pasado pero se quedaron sin soporte físico, algo que parece va a remediarse durante este próximo año. Pues espero que sea pronto colegas, porque "Turning Stones" se lo merece y mucho.
En los últimos años hemos asistido a un auténtico vendaval de polvo sureño en forma de Rock And Roll. Bandas americanas como Whiskey Myers,Hogjaw, Blackberry Smoke, los propios Whisky Six donde milita Shayne; grupos australianos como Moonshine, nórdicos (Hellsingland Underground) o españoles (los magníficos Queen Bitch) nos han traído de una u otra manera el legado de los Van Zant entre otros Dioses del género.
Christopher Shayne lo clava en sus doce canciones. Sureño duro polvoriento como el desierto de su Arizona, que rezuma en nuestra conciencia como el pitido de una vieja locomotora del Sur desde que comienza "Give A Damn", mezclándose como el Jack que bebía Lemmy con Cola con retales del Sleazy Rock angélino en la brutal "Rock Show"; o mísmamente recordándonos al mejor Johnny Van Zant o a los mejores 38 Special en la adictiva "When I Come Down". Así hasta doce, en tres pokers consecutivos del mejor Rock del 2016 para un servidor.


Después de un mini álbum en el 2015 esta banda finlandesa debutan en largo de la mejor manera posible, diez hostiazos de Sleazy Hard Rock angelino puro y sorprendente por la calidad que atesoran. No suelo ser degustador de bandas nórdicas de este palo; en general me parecen un truño. Así que paso de perder mi tiempo con Reckless Love o mierdas similares, bandas cero en estudio y menos uno en directo.
Con los fineses ocurre todo lo contrario, no son Hanoi Rocks, en todo caso estarían mirando más a Mötley, Skid Row, Faster Pussycats o Bulletboys entre otros muchos. Que vamos, no inventan nada pero lo tocan que da gusto. Así es que las guitarras en sus riffs y punteos suenan 80´s total (calcados a lo que Slash o CC Deville hacían de aquella), al igual que las baladas (esa "Same Ol´Blues") que hace honor a Sebastian Bach o el añorado Jani Lane.
Quizás alguno le ponga peros a la voz de Hannes Kett, un híbrido entre los dos vocalistas de Vinnie Vincent Invasion, Sebastian Bach y Justin Hawkins de los Darkness.
 Precisamente a Darkness suena "Beggin For Mercy", el resto como ya he señalado es Glam Metal 80´s total para fans de Roxx Gang, Cats In Boots, Johnny Crash y demás flora y fauna del género más degenerado del Rock americano de finales de los ochenta y primeros noventa.


En la cima del Rock Sureño junto a Christopher Shayne del 2016 tenemos lo último de los Whiskey Myers. Lo consiguen con un cuarto disco que es posiblemente el más completo de su carrera discográfica. El septeto armado hasta los dientes como los grandes del género en los años setenta apuesta por la Marshall Tucker Band en "On The River", por los Skynyrd en "Deep Down In The South", los Eagles en "Some Of Your Love" y compite con los Blackberry Smoke en "Lightning Bugs & Rain".
Firman dos canciones que están entre mis favoritas del año, la acongojante "Stone" y la espiritual "Mud". Obviamente no se olvidan del Country Rock ofreciendo una ración buenísima en "Trailer We Call Home".
"Mud" es redondo, música echa desde la entrañas y que huele a bosques americanos, bourbon y hogueras apunto de apargarse mientras temas como "Frogman" o "Hank" suenan de fondo. Un masterpiece en toda regla.


El Rock Duro "Stoner" también está presente en esta lista con la inclusión del sexto trabajo de los Suecos Greenleaf. "Rise Above The Meadow" es un viaje al desierto de los riffs, de esos que se pegan al paladar y te secan hasta la última gota de saliba. Algunos les comparan con Kyuss, lo que quizás sea mucho decir; desde luego que están más cerca de los norteamericanos que de Black Sabbath o sus compatriotas Graveyard, pero no le pierden la vista al Doom creado por el padre del metal en alguno de los riffs de este nuevo trabajo, esa portentosa "Howl".
El explosivo inicio con "A Million Fireflies" se agita y se propaga con la segunda "Funeral Pyre", desatando todo un festival de potencia Proto-Heavy Metal en "Howl", donde aparte de Sabbath aparecen efluvios de los Captain Beyond de Rod Evans, un tema bárbaro.
"Golden Throne" irradia rabia a base de riffs hipnóticos y comerciales, sonando como unos Wolfmother diluídos en Kyuss o en Nebula.
"Rise Above The Meadow" no es un disco fácil de esos que entran como un bocadillo de Nocilla, que va. Requiere de varios bocados para darte cuenta de lo grande que es. Es entonces cuando "Carry out The Ribbons" o la final "Pilgrims" alcanzan la verdadera dimensión y magnitud que los cuatro suecos han imprimido a una obra que personalmente me gusta más que el notable quinto trabajo de la banda "Trails & Passes". 8´5/10


"Rock Candy" y más concretamente su jefazo Derek Oliver, se enorgullecen de presentar el primer trabajo del trío Neoyorkino Tempt. El sello británico especialista en reediciones a todo lujo, hacen un hueco para unos chavales que parecen salidos de un agujero de gusano procedente del 87. "Runaway" no puede ser mejor tarjeta de presentación con quince temas que quitarán el gusanillo a los que aman el periodo de las bandas Hard-aoreras de finales de los 80 y comienzos de los 90.
Las comparaciones con Van Halen o Dokken que he escuchado pueden ser ciertas, de facto hay riffs que recuerdan al genio de Nijmegen o al George Lynch; pero personalmente escucho muchas influencias de White Lion, de los solos y riffs de Vito Bratta y de las melodías de Tramp, y de otras bandas de Hard melódico como los Lillian Axe. "Aamena" es uno de los ejemplo flagrantes, en una implacable muestra de Hard-Aor que rivaliza a la hora de moldear melodías perfectas y pegadizas con "Paralyzed", "Under My Skin" o la inicial "Come On To You". Entre las más potentes "Sapphire", donde efectivamente Dokken vienen a la cabeza. Bon Jovi también asoman en "The Fight" con unos teclados bombásticos a lo "Runaway" pero con un estribillo puramente White Lion.
Quizás el debut de Tempt sea un recorta y pega, pero es uno de esos que merecen la pena por la calidad que atesoran, lo bien elaborado que está y el respeto con el que el trío recoge el testigo musical de las bandas de las que chupan su sangre.

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