BLACKFOOT: "HIGHWAY SONG LIVE" 1982

Alguien comentó en el 82 que la música de este "Highway Song Live" era veneno sin antídoto; y tiene toda la puta razón del mundo. Los Blackfoot con una de las unidades móviles de los Rolling Stones, la liará parda en el Reino Unido, estableciendo uno de los pactos de sangre público-banda más auténticos de la era dorada del Heavy Rock.

2017

Imaginad a unos tipos del sur de los States llegando a la fría Gran Bretaña del año 80 para abrir para los Scorps y salir sorpresivamente a hombros como si de unas leyendas del balompié británico se tratasen.

Hasta el mísmisimo Lemmy Kilmster alucinó con el atronante directo de la banda y les espetó aquello de "¡Hijos de puta, qué jodidamente grandes sois!" Algo que imagino inflaría de orgullo los pectorales de aquellos cuatro yankees tan bien recibidos en la corte del Rey Arturo.

La cosa no quedó en esa mera visita, y el romance con las islas se convirtió en sexo duro cuando Rick Medlocke, líder de la banda y ahora parte de la hermandad sureña Lynyrd Skynyrd gritó "¡A la mierda con los States y que les jodan bien!!" propiciado por la pasividad que la banda producía en su país de origen.

Y Blackfoot la liaron tan gorda como "Toro Sentado" en "Little Big Horn", arrasando con el material que englobaría esta bomba termo nuclear de Heavy Rock sureño que es "Higway Song Live".
El disco es un "Tour de Force" decibélico desde el inicio con el clásico de la banda "Gimme Gimme Gimme". Totalmente normal que Lemmy fuese fan a muerte de estos lores del Sur.

2017

El ambiente que se escucha y palpa en "Every Mand Should Know (Queenie)", "Good Morning" y "Dry County" con el público británico entregado a los guitarrazos de Medlocke y Harguett, el bajo asesino y Heavy Metal de Greg T Walker o los tambores de guerra de "Thunderfoot" convierten a este disco (si es vinilo mejor!) en uno de los álbumes más míticos y cañeros de la era metálica.

Miles de irredentos fans de la "NWOBHM" llevados en volandas por la energía de la máquina sureña que les hostia con el "Rollin Tumble" del gran Elmore James. Ni los más "Red Necks" del Sur profundo estadounidense fliparán como los hijos de la Pérfida Albion al son de "Fly Away", "Road Fever" o "Trouble In Mind".

Blackfoot remata a un respetable completamente noqueado por el ruido Southern-Metálico de "Train Train" y "Highway Song", que es capaz de reaccionar y les devuelve la moneda entonando "Howay The Lads", con la complicidad instrumental del sorprendido cuarteto.

Londres, Edimburgo o Newcastle son tres de las ciudades que recogen el frenesí sónico de discos de la talla de "Strikes" o "Marauder", pero obviamente no fueron las únicas; Glasgow fue otra de las premiadas, con un teatro abarrotado y que vibró de tal forma que a la banda le pareció caérsele encima, sensaciones que uno se imagina cada vez que se pincha este monstruoso álbum en vivo.

El Hijo de Ron Keel


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