STYX 'De EQUINOX a CRYSTAL BALL' 'La Llegada De TOMMY SHAW'

El segundo disco que la banda de Chicago grabó para el sello A&M es un epítome del mejor Hard Rock Progresivo de la época de clara cadencia hacia el incipiente Arena Rock setentero.

1976

Marcado por el adiós del guitarrista John Curelewsky y la entrada del gran Tommy Shaw tenemos ante nosotros todo un elenco de fenomenales temas producidos por la misma banda como había ocurrido con su anterior disco ('Equinox') también grabado en los mismos estudios que este ('Parangon estudios' de Chicago).

Bola de Cristal salió a la venta el 1 de Octubre de 1976 y cosechó buenas críticas en general y excelentes ventas en particular pasándose varias semanas en puestos altos de las listas de ventas gracias a sus tres millones de copias vendidas.

El contenido del redondo son siete temas de diferente pelaje pero con un sonido que empezaba a ser clásico y marca de la casa para la banda. El comienzo no puede ser mejor y 'Put Me On' se convierte en uno de los números destacados aunando fuerza Hard Rockera con Rock Progresivo merced a una parte central a lo YES/STARCASTLE, las voces (Dennis De Young junto a James Young) y sus excelentes efectos de sonido.

'Madmoiselle' evoca a los QUEEN del momento no solo por la linea melódica si no por unos riffs de guitarra deudores de Brian May pero con la personalidad que le puede dar todo un Tommy Shaw con el culo pelado ya que venía de la banda de Rock Sureño MS FUNK.

'Crystal Ball' es un buen tema de efluvios pop y 'Shooz' un Hard Rock "Old School" de esos que hacen mover tu osamenta mientras dura. Quizás STYX dejan lo mejor para el final con las épicas 'This Old Man' (Otra vez Queen) y 'Ballerina' (con 'Clair de Lune' como prólogo) grandilocuente, por momentos sinfónica y Pomp Rockera. Solo pasarían nueve meses para que 'The Grand Illusion' continuase agrandando la estrella STYX hasta hacerla brillar con más fuerza que nunca a finales de aquella década de los 70.

1975

Y ahora, vamos atrás un año, al 75. STYX habian fichado por un sello potente después de publicar cuatro discos en un pequeño sello de la ciudad de Chicago y era el momento de dar un paso hacia delante para no quedarse en tierra de nadie como muchas otras bandas del momento. Este es el último disco del guitarrista John Curulewsky con Styx y creo que también es su primer gran disco.

En el anterior 'Man Of Miracles' Styx habían apostado por un Rock Duro que tenía más de GRAND FUNK o BLUE OYSTER CULT que con el sonido de sus tres anteriores obras y por ello los miembros de la banda optan por volver a la senda del Hard Rock Progresivo. John Ryan y Bill Traut, productores de sus discos hasta el momento desparecen y son los propios Styx los que se encargan de hacer faena.

Como dije anteriormente 'Equinox' es el primer trabajo notable alto del combo como demuestran en las tres primeras canciones. 'Lights Up' recuerda a YES tanto vocalmente como en los teclados muy emparentados con el tratamiento instrumental de Rick Wakeman y las melodías vocales son muy John Anderson.

'Loreli' es el diamante dodecaedro, fue todo un éxito y fusiona los dos estilos que practica la banda con maestría a la par que elegancia mientras que 'Mother Dear' con un comienzo a lo GENESIS en desbocado acaba rezumando Rock Duro setentero muy en la onda del que practicaban KANSAS en su debut y en el siguiente 'Son For America' cuando se desprendían de la piel Prog Rockera.

Otra de las grandes canciones de este disco es 'Midnight Ride' ,poderoso Rock Duro guitarrero más cercano a los PURPLE de 'Burn' o al primer disco de MONTROSE que cabalga riffs hirientes y arrogancia de principio a fin.

Sin duda alguna nos guardan Styx lo mejor de 'Equinox' para el final con las sobresalientes 'Born For Adventure' y 'Suite Madamm Blue', precedida esta por el instrumental 'Prelude 12'. Se nos aparece casi por arte de magia la mejor canción de los de Chicago hasta la fecha, llena de matices, belleza y unos arreglos que cortan la respiración, concluyendo de manera sublime trás seis minutos y medio que parecen poco. Todo un alegato contra la guerra del Vietnam y el imperialismo Yankee que nos deja ver que el mundo sigue igual que estaba 45 años después. En todo caso un final perfecto para un disco perfecto.

A.A. BABAYÔBSKI