THE CHESTERFIELD KINGS 'THE BERLIN WALL OF SOUND'

blogdecaido20
1990
Este disco cayó en mis manos nada más salir al mercado y en medio de la lluvia dorada de bandas Sleazy rockeras que caían sobre nuestras cabezas semana tras semana hace treinta años. Lo pillé en una tienda madrileña cerrada hace un montón de años que estaba especializada en Metal y Hard Rock.

 El disco descansaba en el cajón dedicado a bandas Sleazy americanas junto a otras joyas que me pillé aquel dia como el impresionante debut de los Salty Dog, o el disco de Princess Pang, otro de los miles de sucedáneos de Guns N Roses que contaron con su milésima de segundo de fama.

Lo primero que me atrajo de los 'Chesterfield Kings' fueron sus pintas, retratados y encuadrados en una portada a medio camino entre los Guns N Roses de 'Appetite For Destruction'y los New York Dolls. Alcohol, maquillaje aparentemente barato, sombreros, chupas de cuero y camperas, más maquillaje...

Pero como suele ocurrir, el 'look' no lo es todo ni mucho menos y una vez que la aguja se deslizaba sobre los surcos de aquel vinilo, el milagro del Rock And Roll volvía a reproducirse de la manera más abrupta , auténtica y salvaje.
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los KINGS más colocados que los DOGS D'MOUR
'Richard Speak' corre como una locomotora descarriada de guitarras afectadas por unos riffs tan hirientes que harían bailar a Johnny Thunders (Al que le dedican un tema) a su son. La voz de Gregg Prevost aulla como el mismísimo Iggi Pop del 'Fun House'.

Los Stones se apoderan de los neoyorquinos en 'Dual Action', si muchas bandas Sleazy no dudaban en flirtear con la música de Jagger y Richards, 'Chesterfield Kings' directamente follaban con ella. Pianos, voces y guitarras poseen más vicio que toda la discografia de los Faster Pussycats.

El homenaje que rinden por otra parte a Muddy Waters no sólo está en la contraportada del disco, 'Coke Bottle Blues' es el regalo a uno de los maestros del Blues Rock y por ende del Rock And Roll. Simplemente brutal. New York Dolls también son homenajeados pero creo que salen trasquilados (Muchos me llamaréis sacrílego) ante el poder absorbente de "'(I'M So) Sick Of Tired Of You' o 'Love, Hate, Revenge', aunténtica trilita Sleazy que los de Rochester detonan con cada canción.

Paul Rocco patea culos con sus riffs de guitarra y Brett Reynolds aporrea su batería como si le fuese la vida en ello, algo que queda clarito en 'Branded On My Heart'. En 'Teenage Thunder' siguen con su particular 'Gangbang' de rock enfermo y vicioso en el que Gregg Prevost vuelve a estar nuevamente fuera de si. Completando 'The Berlin Wall Of Sound' con el Rock And Roll afilado de 'Come Back Angeline' con esos pianos a lo "Viejo Oeste" y 'Who's To Blame';  abrasador himno que mantiene viva la llama de un disco todavía desconocido por mucha de la tropa rockera aunque me consta que cada día son menos.

El Hijo de Ron KEEL 


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