The Dirty Knobs, Songhoy Blues,The Jerrycans


 En mis sueños húmedos más tórridos estoy al aire libre, con mis amigos, bebiendo mucha cerveza, riendo y moviendo la cabeza, contoneando mi cuerpo. Cuando se me da por abrir los ojos miro hacia un escenario desde el cual  The Dirty Knobs están volándome la cabeza.

Estoy fantaseando con la posibilidad de ver a esta banda en directo, de escuchar las fenomenales canciones del fabuloso Wrekless Abandon, y que entre la delicadeza sublime de 'Irish Girl' o la crudeza cuasi Hard rockera de 'Loaded Gun' la banda de Mike Campbell meta alguna de las rodajas mágicas de la discografía del inmortal Tom Petty. Lo pienso y dan ganas de llorar y mandarlo todo a tomar por culo, pero tengamos paciencia y a 'Wrekless Abandon' muy cerca, para pincharlo abundantemente, porque amigo una vez que empiece a sonar, abras tu cerveza favorita, será difícil que dejes de hacerlo.

Campbell sigue la tradición rockera de dos guitarras, bajo y batería rodeándose de músicos veteranos con el culo pelado de trabajos con Neil Diamond, Slash  o Don Henley. Además Chris Slapelton co escribe un par de temas y pone música y garganta a la fenomenal 'Pistol Packin' Mama', todo ello bajo la supervisión de George Drakoulias. 

Algunas canciones recordarán y mucho a Tom Petty, algo esperado por la cantidad de años, vivencias y música que Campbell y Tom compartieron. Otros momentos están más volcados al Southern Rock o simplemente a un Rock que se torna mayestático en la guitarra y en la voz del de Panamá City. 

Canciones favoritas? Entre notables y sobresalientes todas pero me quedo con la dramática 'I Still Love You', el Country Folk sublime de la mentada 'Irish Girl' y el humor de 'Fuck That Gay', con ese rapeo entre Dylan y el propio Petty. 



El terremoto que supuso la Rebelión Tuareg del 2012, un maremágnum de enfrentamientos en el norte de Malí llevó a los protagonistas de esta historia a Bamako (la capital de Mali a orillas del Niger)  donde empezaron una de las discografías más interesantes surgidas en los últimos años, no solo en suelo africano, sino dentro del mundo del Rock en el que sus canciones han supuesto todo un huracán fresco con esa pasmosa facilidad para ungirnos con esa mezcolanza de estilos, que van del Rock combativo de Detroit que recogen para su causa con su propio trasfondo social, al Funk Rock, la música tradicional de su país o el Rock de pinceladas progresivas. 

Los momentos más agresivos son un auténtico espectáculo, la verdad es que ardo en deseos de ver como se pasan por la piedra del directo la imparable 'Badala' que abre estos fuegos artificiales coloristas o una musculada 'Worry' que seguro aplaudirían Iggy y los Stooges.

El mestizaje rockero continua durante casi 35 minutos con títulos como 'Barre', 'Korfo' o 'Kouma' que cierra este magnífico trabajo que cuenta con una señora base rítmica y la espectacular guitarra de Garbá Touré, dispuestos a hacernos llegar su mensaje de paz, amor, reconciliación sin importar la cultura, religión o el idioma de cada uno. 



Apostar por los grupos de aquí no se hace con la misma facilidad que con los de afuera, aquí los ases y los triunfos cuesta más verlos, y algunas veces ni con ellos delante del tapete.

The Jerrycans son de los que deberían de ganar la partida desde antes de sentarse a la mesa de juego, sus canciones son de esas de las de mirar al crupier de soslayo y soltar alguna bravuconada mientras le das la vuelta a la Diosa Fortuna que en este caso llega en forma de canciones bajo un título que lo mismo vale para una partida de poker que para una noche de jarana. 'Fuel Fragance on The Friday Night' llegó el último día del fúnebre 2020 como preludio de una fiesta que no fue tal cosa, otra cosa es pinchar las canciones, ahí si que hay fiesta colegas.

'Friday Night' entra a puro rock and Roll, de aquellos de cuando los colegas y tu destilabais cerveza y bourbon en el bar hasta las tantas. Luego de bajón te ibas medio arrastrando al son de 'Brooklyn Girl', pero te digo una cosa, que todos los finales de fiesta vuelvan a sonar como esta bendita canción, de esos medio tiempos que acelera por momentos con el piano en tu cogote y Petty y los Heartbreakers y Dogs D'Mour en el corazón (Tyla colabora en él así que no hay mucho más que añadir).

Luego antes de pillar el taxi que te lleve a tu casa te quedarás embobado con 'Riding in The Moonlight', esa clase de canción que te echa el guante y te atrapa sin que puedas pestañear aunque estés borracho perdido, me ocurre algo parecido con algunas canciones de Thin Lizzy.

El disco avanza con la misma energía que tú tenías a media noche, suenan 'Game Over', 'Lucky One' o 'That Song' , un trago tras otro, Mellencamp, Dog D'Mour, otra vez Petty y The Jerrycans poniendo un nudo en tu garganta, se llama 'I Believe in Ghosts', y os prometo que aprieta de cojones. 

'Noise Old Car' y 'Lucky One' son las dos últimas cartas de la noche en este salón de rock and roll sincero, sin fisuras, a corazón abierto y desde Igualada para todo aquel que quiera ser feliz en tiempos de mierda.




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