DIEZ DISCOS QUE DEBES ESCUCHAR DEL FALLECIDO AÑO (2022)


Sensacionales en vivo y en disco, desde la vecina Francia y esperemos que por mucho tiempo KOMODOR, un estupendo cuarteto que debutó con un EP de lo más excitante en el 19 y que continua su peregrinar Hard Psych Rockero con incursiones garajeras en "Nasty Habits", habitáculo a 33 revoluciones por minuto y cd con doce granadas de mano listas para quitarles sus anillas y transportarte directamente al periodo 68-71, los años dorados del Detroit Rock de MC5, el explosivo Rock Duro de Cleveland vía Grand Funk, el tardo garage de Bubble Puppy o las guitarras afiladas de los James Gang del 71. Un disco sin desperdicio y que ya estáis tardando mucho en descubrir. 

Otro cuarteto de órdago a la grande son los de Chicago que vuelven en mejor forma que nunca, al menos en estudio (en directo ya sabemos como se las gastan) con "Re-turn Of The Wheel", octavo en su lista sin contar los directos que han publicado, y en opinión de un servidor su mejor colección de canciones, perfectísimas gemas rockeras que van de los Stones megalíticos del periodo "Let It Bleed/Sticky Fingers" al Neil Young de "Zuma". Del canadiense hacen suya "Don't Cry No Tears" del mencionado y totémico álbum, tan bien ejecutada que no echarás de menos a Crazy Horse. La propia "Salvation In Time" también echa el lazo a Young, Talbot y cía, en un total de diez temas sobresalientes que ansiamos disfrutar al menos parcialmente incrustadas en su repertorio, ese que mezcla clásicos de la banda con otros del rock and roll que STEEPWATER BAND ejecutan sublimemente. 

Dan Auerbach de los Black Keys vuelve a producir la segunda grabación del joven músico de Alabama. Poco más de dos años transcurridos desde el aclamado "Singing For my Supper" nos damos de bruces con otro surtido de canciones que siguen sonando añejas, transportándonos a una américa gótica en la que las tradiciones folk y el blues rural que fornicaba con el mismísimo diablo campaba por sus anchas. Muchas de estas canciones bien podrían pertenecer al folklore popular del celuloide negro de los 40, 50, o la TV americana de finales de los 50 o primeros 60. La voz de James nos cautiva desde el arranque en "Racing to a Red Light" alcanzando su clímax en la negrísima "Real Low Down Lonesome" en la que mantiene un maravilloso duelo con Sierra Perrell y en la siguiente y detectivesca "Harder To Blame". Muchos vuelven a comparar a James con Tom Waits, y sus letras con la de escritores sureños del siglo pasado, el músico dice que no pero que está muy agradecido por las comparaciones, nosotros agradecemos sus dos magníficos discos. 

Y Dan Auerbach repite como productor en este otro artefacto que tenéis en pantalla, el segundo disco del guitarrista de Carolina del Sur, el primero ("El Dorado") también fue producido por el príncipe de los Black Keys, que además compone junto a King las once nuevas canciones de este "Young Blood", que cuenta con la participación de Desmond Child en estas lindes, suyo es parte del "Blood on the Tracks", humeante nuevo himno que une a Grand Funk con los británicos Free. En esta ocasión King endurece el sonido Blues de su primer plástico del 20 y apresa para sí el Rock Duro que practicaban las guitarras de Leslie West y sus Mountain, Bill Gibbons y los ZZ Top (esa "Pain") pero sin dejar atrás ese poso a blues rock de raíces que no se corta a la hora de guiñar un ojo al Soul, pero sin abandonar los riffs de guitarras marca de la casa que con tan solo 26 años Marcus King perpetra con inusitada veteranía. 

Que nadie espere un nuevo "Exit The Dragon" u otro "Saturation" a estas alturas del cuento, hacerlo sería como el cuento de la vieja, ya que estamos hablando de dos trabajos legendarios que los URGE OVERKILL facturaron en una época en la que la banda tocó cielo gracias a la banda sonora de "Pulp Fiction", y ahora estamos en 2023, no en el glorioso para la música alternativa 1994. Pero todo esto no nos priva de que "OUI" sea un magnífico regreso después de más de diez años de silencio entre el estupendo "Rock & Roll Submarine" y este nuevo ramillete de Power Pop electrificado que nos satisface y nos hace vibrar con las melodías y las guitarras infecciosas del dúo Nash Kato/King Roeser. 
Doce canciones urgentes y totalmente satisfactorias, prueba con "Freedom!", "A Necesary Evil" o "Forgiven", mano de santo contra el aburrimiento y la desidia, palabra!

Más tiempo que los anteriores llevaban los Australianos en el dique seco, al menos en cuanto a lanzamientos de álbumes, ya que fueron salpicando con algunos singles para dar señales de que aún había vida en los seminales Garage-Power Poperos HOODOO GURUS, y la verdad que han regresado a lo grande, como si estuviesen en los 80 o en los primeros 90, cuando dejaron escritos alguno de los mejores momentos de la música Rock de aquellos tiempos, hablamos de "Mars Needs Guitars" o "Kinky", dos de sus fenomenales y pasados trabajos. "Chariot Of The Gods" nos los devuelven frescos y con ganas de demostrar que a los sesenta y pico todavía se puede facturar el mejor Pop de guitarras y defenderlo en vivo abriendo para los mismísimos Midnight Oil o saltar a la arena después de que los populares You & I calienten al público. 

Y como no hay dos sin tres "Three Sides Of One", lo que todos sus fans esperaban, un disco nuevo de los veteranos KING'S X que también se lo han tomando con calma, desde el 2008 sin saciar nuestra sed, aunque si es verdad que varios de sus miembros han grabado música en diferentes proyectos en solitario o en compañía de otros, cuando no ha sido la enfermedad la que directamente los ha dejado en barbecho. Así que llegado este momento solo podemos estar satisfechos de que el trío Pinnick, Tybor, Gaskill haya regresado a lo grande con unas magníficas canciones que bien podrían entrar en cualquiera de sus grandes trabajos de finales de los 80 y primeros 90. Las melodías vocales tan originales con ese poso Beatles siguen vigentes entre poderosos riffs de guitarras y esa super vitaminada base rítmica que imprimen Gakill/Pinnick; esplendidos medios tiempos con intervalos más heavies y más canciones en esta ocasión cantadas por Ty Tabor, lo que no es cosa mala, ya que tiene un estupendo y melódico tono de voz. 

Dos Ep's y un single después por fin tenemos la puesta en largo de este peligroso cuarteto de la peligrosa Baltimore. "Badlands" como ya pregona su misma portada está compuesto por Rock & Roll asesino más aseado que en su primeras grabaciones pero conservando todavía en sus surcos mala hostia heredada de Iggy Pop, el Sleazy Rock de finales de los 80, los Dead Boys de Stiv Bators, Social Distortion o los primerísimos The Last Vegas. Todo viene concentrado en 28 minutos que obviamente nos obliga a volver ponerlo desde el principio. Infeccioso, vicioso, y en algún que otro corte demoledor. 

¿Y que podemos decir de los de Cádiz ? De mano que llevaban cuatro eternos años desde que nos volasen el culo con el sobresaliente "Turning Wheels"sin sacar LP, así que nos teníamos que conformar con nuevas y gozosas escuchas de ese y de otros anteriores trabajos suyos, el debut o el estupendo "Get Electrified". Ahora, por fin ya llevamos meses disfrutando de "Apache", otro sobresaliente y humeante disco de Hard Rock que nada tiene que envidiar a lo que los Dirty Honey nos ha ofrecido en su debut, es más, ojalá los americanos sean capaces de sacar cuatro discos de la calidad que atesoran los de los gaditanos. En "Apache" acentúan las melodías vocales dentro de la contundencia que suele ser marca de la casa, brillando en vigorosos medios tiempos como "Fireworks" o "Writing's On The Wall", llegando a recordar a clásicos de la talla de Tesla. Por supuesto que no se olvidan de rockear duro, esa "Make It Trough the Night", la incendiaria "All The Way" o "Hurricane" pondrán tu reproductor patas arriba, ya lo creo que si. 

El 22 ha sido un año con muy buenos discos dentro del Hard Heavy, a si a bote pronto Saxon, Scorpions, Stryper o Megadeth han sacado muy buenos discos. TALAS nunca fueron tan populares, pero si tuvieron cierto reconocimiento y prestigio en los Estados Unidos y en Japón. Entre sus miembros destacan Billy Sheehan, super bajista líder del grupo y famoso por ser parte de la banda de David Lee Roth en la época dorada del rubio ex vocalista de los Van Halen. El otro miembro más conocido es el tristemente fallecido Phil Naro, vocalista y poseedor de una estupenda voz como nos demostró en el fantástico directo de la banda "Live Speed On Ice" del 84 o en estas nuevas canciones. Desgraciadamente el bueno de Phil no vería la publicación de un disco que entra a matar con las iniciales "Inmer Mounting Flame" y "I'll Take The Night", transportándonos a los 80 con ese bajo demoledor de Sheehan (que hasta mete un instrumental de su palo), las guitarras del joven Kire Najdovski y la batería acelerada del veterano Mark Miller. Todo es "Old School" en este redondo; música, portada, título...
...y todo es magnífico! 



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