EAGLES 72-74 "Despegando de Laurel Canyon"

Aquellos chicos guapos enfundados en sus ropas vaqueras con sus parches, sus camperas, gafas de espejo y un desaliño bien estudiado eran los amos del "Laurel Canyon" por el día, los putos amos del "Troubador" cuando la noche caía sobre LA. Eran Jackson Browne, JD Souther, y sobre todo THE EAGLES, quizá la banda más importante del Rock californiano de los años 70, hoy leerás sobre ellos.


Ninguno era nativo de California, los cuatro habían venido buscando fama, dinero y mujeres desde distintos lugares de los Estados Unidos; los más pendencieros Glenn Frey y Don Henley, a su manera líderes del cotarro llegaron desde Detroit y Texas, uniendo fuerzas con Randy Meisner y Bearnie Leadon; el primero había dejado las plantaciones de frejoles en su Nebraska natal para ser el bajista del super grupo de Country Rock "Poco" mientras que el segundo cruzó medio país  desde la fría Mineápolis a las costas californianas para poner a los servicios de quien lo pidiese sus grandes aptitudes con el banjo, la steel guitar, el dobro, mandolina o guitarra eléctrica. Entre los beneficiados un disco con "Hearts & Flowes" en el 68, dos estupendos discos con "Dillard & Clark" y tres lps con la mítica "The Flying Burrito Brothers" cubriendo las espaldas del enigmático y errático Gram Parsons. 

A comienzos del 71 Frey y Henley son contratados por la cantante Linda Ronstadt, a los que se unen también Meisner y Leadon para ser los músicos de acompañamiento de la vocalista en su tercer disco de estudio, "Linda Ronstadt" publicado los primeros días del 72, ahí es donde la leyenda de los Eagles empieza a erigirse con David Geffen de instigador y mecenas de la banda. 

Eagles viajan a Londres para registrar su primera grabación que atesora diez perfectas gemas de Country Rock And Roll con melodías almibaradas y perfectamente ejecutadas para ser consumidas en cualquier radio estación a lo largo y ancho del país y a lo largo y ancho de la AM norteamericana. Los cuatro tipos del grupo además de tener una inmaculada imagen rockera y una notable pericia como instrumentistas poseían unas voces que llevaban a otra dimensión lo que The Byrds o Flyng Burrito Brothers habían enseñado en la década anterior al que sumaban trazos finos del Rock áspero de los Stones de la época "Let It Bleed". 


Glyn Johns, afamado por su trabajo como ingeniero de los Who, Stones, Led Zeppelin o los Beatles del "Get Back" produce unas canciones que brillan desde la inicial "Take It Easy", primer gran éxito del combo, un luminoso Country Pop Rock compuesto a pachas entre Jackson Browne y Glenn Frey que será un himno californiano en los primeros años de la nueva década, con un estribillo altamente adictivo con Frey a la voz y toda la carne en el asador puesta por Leadon en las guitarras y las voces de Meisner, Frey, Henley e incluso Browne cerrando el circulo. 
 
Hensley y Leadon firman "Witchy Woman", un caliente medio tiempo sobre mujeres hechizantes y heroína que Hensley canta en un tono misterioso y en el que corren salvajes influencias "Motawn" entre riffs semi duros de guitarras y voces de lo más sensual. Otro éxito primerizo de unos Eagles que a continuación atacan con "Chug All Night", trepidante Rock & Roll de Frey que te hace soñar con autopistas californianas inacabables en las que pilotar a toda hostia un "Chevrolet Camaro" del 69.

Frey repite como compositor en la melancólica balada "Most Of Use Are Sad" que canta el bajista Randy Meisner, mientras que el nombre de Jackson Browne aparece nuevamente para firmar en solitario la rockera "Nightingale" a la que pone voz Don Hensley y que cierra una estupenda primera cara de disco. 

"Train Leaves Here This Morning" con su country de lento cabalgar abre el lado dos tratándose de un tema original de Gene Clark y Bearnie Leadon que había sido de la partida en el primer disco de "Dillard & Clark" en 1968. En esta ocasión Leadon canta, repitiendo en "Earlybird", compuesta junto a Meisner y que también es un Country Rock de pulso rockero entre Flying Burrito, los Byrds y los Stones. 

Entre medias Meisner canta la crepuscular "Take The Devil" que lleva su firma, sonando a renglón seguido la bellísima "Peaceful Easy Feeling" que Jack Tempchin "regaló" a la banda con Frey como primera voz secundado por Leadon y un Meisner que cierra con su voz el tercer tema del disco que lleva estampada su firma, la Hard rockera "Tryn'", la última bala de un magnífico debut cuya portada y foto interior fueron fotografiadas en el desierto de "Joshua Tree", con los miembros del grupo hasta el culo de Peyote según las andanzas contadas hace años por Glen Frey. 



Tan solo diez meses más tarde "DESPERADO" hace acto de presencia, era la primavera del 73 y este tenía que ser el disco que rompiese la pana vaquera después de un prometedor y vendido debut, pero en esta ocasión la suerte no estará del todo al lado de nuestros cowboys de ciudad y el disco será un pequeño gatillazo para el sello "Asylum" que acababa de dejar a "Atlantic" para subirse al tren de "Elektra" Records".


Los Eagles llegaron a Londres para trabajar con Glyn Johns nuevamente y lo hicieron con once nuevos cortes bajo el cinto, conformando un disco concepto que giraba en torno al "Far-West" y sus bandas de proscritos, haciendo un paralelismo entre sus vidas de rockeros en la carretera con la de los famosos forajidos de finales del XIX, encontrándose la banda y las bandas de pistoleros dentro de un disco que alternaba el Country Rock con sonidos más duros. El diseño de la carpeta del álbum también participa de este Circo de Buffalo Bill musical, con los cuatro en portada armados hasta los dientes y cautivos en la trasera por un puñado de hombres de la ley que posan delante de los cuatro forajidos a los que se suman Jackson Browne y J.D Souther. 

Nuevamente las composiciones junto a las melodías vocales eran magníficas. "Doolin-Dalton", el medio tiempo que abre cantando las desventuras del dúo de forajidos que formaban la temida "Wild Bunch" Bill Doolin y Bill Dalton no podía ser mejor. Henley y Frey ya muy unidos en lo personal cantan a dúo una composición de ambos junto a dos miembros de su propia banda de "Outlaws", JD Souther y Jackson Browne. 

"Twenty-One" es un entretenido Country bastante veloz compuesto y cantado por Beanie Leadon en el que exhibe su potencial con el Banjo, mientras que "Out Of Control" rockea duro en clave sureña con Frey desatado justo antes de regalarnos una de las mejores canciones del álbum, la esplendorosa "Tequila Sunirise", que al igual que la anterior firman Frey y Henley, aunque "Out..." estaba ligada también a Tom Nixon en los créditos. 

Para ir cerrando la primera parte de "Desperado" dos temas inmensos más, la mítica balada orquestal de la pareja Henley-Frey cantada por el primero y un nuevo tema crepuscular de Randy Meisner, la fantástica "Certain Kind Of Fool" que es de mis favoritas de la banda. 

Del otro lado "Doolin-Dalton" (instrumental)" en clave country hace de prólogo de la rockera y también auto biográfica "Outlaw-Man" de Frey para que Henley y Meisner suelten la melancólica balada "Saturday Night" muestra coral compositiva de los cuatro águilas, que mejoran sus prestaciones en la muy western "Bitter Creek" de Leadon que él canta y en la que forajidos y consumidores de Peyote se dan cita en el desierto, despidiendo con el reprise del tema título, canción que como otras del álbum pudieron ser parte de la banda sonora de un trabajo de Sam Peckinpah que al final quedó en un simple proyecto, una pena.  



Ante el "fiasco" que supuso "Desperado" Eagles giran el volante sónico de su Country Rock hacía sonidos más "viscerales" y rockeros; para ello y aunque en las fotos promocionales del siguiente disco editado en Marzo del 74 "On The Border" siguen siendo cuatro, a comienzos de aquel año y en la grabación de disco aparece un nuevo cow-boy en nómina, Donald William Felder (Don Felder) será el quinto outlaw, guitarrista oriundo de la Gainesville de Tom Petty, y colega suyo, que imprimirá más Rock & Roll en una máquina de hacer billetes que parecía atascada después del fulgurante despegue que supuso el debut. 

 Las nuevas canciones serán registradas en los californianos "Record Plant" estudios de Sausalito con el productor de innombrable apellido Bill Szymczyk, afamado por su trabajo con B.B.King, The James Gang o la fantástica J.Geils Band, sin olvidarse de Londres y los míticos "Olympic Studios", Eagles volvían a Londres sí, pero ya no eran los estudios "Island", eran aquellos donde Hendrix, Stones, Beatles, Bowie o Zeppelin habían pergeñado parte de sus mejores obras. 

En la casilla de salida del nuevo álbum brillaba cromática "Already Gone", un voltaico Hard Rock & Roll de encargo cantado por Frey con juguetonas guitarras del recién estrenado dúo de las efes (Frey & Felder), cabalgando a buen ritmo junto al resto del combo. En la siguiente línea de parrilla de salida están la balada "You Never Cry Like a Lover" y "Midnight Flyer", la primera un baladón de dos tipos tan pendencieros como Don Henley y JD Souther que se ponen tiernos para que el mismo Henley la cante acompañado del resto del grupo. La segunda es una reencarnación del sonido Dillard & Clark a toda mecha para lucimiento musical de Leadon cantada por un Meisner que le da su punto con su agudísimo tono. 

Bearnie Leadon tributa la hermosa y languida "My Man" a su amigo Gram Parsons con la slide guitar de protagonista, mientras que el tema título cierra con una muestra coral de Meisner, Frey, Leadon y Henley aplicándose a fondo en las tareas vocales con una base Rock y Funk por detrás. 

El lado B empieza con la super vitaminada "James Dean", y el mito hollywoodiense  no podía tener mejor tributo que esta rutera y rockera pieza repleta de riffs de Don Felder y que llevaba el sello de los cuatro jinetes de Laurel Canyon (Henley, Felder, Souther y Browne) con Frey de vocalista. 

Una de mis favoritos de la banda es la melancólica "Ol'55", soberbio ejercicio de Soft Rock a mayor gloria de Tom Waits ejecutado vocalmente por el dúo calavera Henley/Frey. "Is It True" nos devuelve a los Eagles de los medios tiempos con Meisner cantando un tema propio antes de atacarnos con "Good Day In Hell", predilecto del que suscribe; ruda pero aterciopelada, con unas estupendas guitarras y la dirección vocal de Henley y Felder, no en vano es un tema de los dos. "Best Of My Love" de Souther, Henley, Frey es la dulce despedida en forma de balada de un excelente disco que el próximo año cumplirá cincuenta años dando vueltas inmortales con la aguja encima.


 

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